MIGRAÑA POR INTERFERENCIA DE PIEZA DENTAL EXTRAÍDA 25 AÑOS
ATRÁS
Por: Dr Pavlusha K. Luyando Joo
Por: Dr Pavlusha K. Luyando Joo
policlinicosagradafamilia@yahoo.comLima-Perú
Paciente N.de 37 años de edad,
consulta por una terrible migraña en la región fronto-pariental (en la frente y
la sien), el dolor lo atormenta casi todos los días, se despertaba con dolor y
continúa todo el día. El dolor lo padecía desde cuando era adolescente, pero
desde hace unos 4 años el dolor se iba incrementando de tal forma que le resultaba
imposible concentrarse. Sumado a ello padecía de insomnio y episodios
depresivos, vinculados a su salud física.
El paciente N. había asistido a
varias consultas con diferentes especialistas médicos, lamentablemente no pudo superar
su enfermedad, descartándose incluso algún proceso tumoral e infeccioso en la
cabeza; todos los exámenes: de sangre, resonancia, tomografías; arrojaban
negativo.
Revisando su historia personal,
el paciente refería haber padecido las enfermedades “normales”: resfríos,
dolores muy esporádicos de cintura; etc. No manifestaba haber sido operado, no
tenía cicatrices, en el cuerpo.
El primer día de consulta se le
realizó inyecciones en cuero cabelludo con Terapia Neural, se le citó a los 5
días. El paciente no regresó sino hasta en dos meses por motivos de viaje. Al
acercarse a la consulta nuevamente, el paciente refiere que sigue con el problema
del dolor de cabeza, pero con la aplicación que le hicimos en la cabeza la primera
vez, el dolor se redujo por dos días hasta en un 50 %, volviendo el dolor
habitual al tercer día
Nuevamente recordamos su historia
clínica en busca de posibles campos interferentes. Al preguntarle sobre los
dientes, el paciente recuerda un hecho ocurrido a los 10 años… Su padre tenía la costumbre de extraer
algunas piezas dentales (vivían en el campo), de una forma rudimentaria: atando
hilos al diente y jalando bruscamente para que salga la pieza dental. Lo que
derivó –según cuenta- en una terrible inflamación en la encía, acompañada de
fiebres muy altas que, incluso; deformo parte de su rostro. Fue llevado de urgencia al hospital y fue
tratado con antibióticos.
Ese episodio relatado fue muy
importante ya que tenía las características de una zona de irritación o campo
interferente. Con esa certeza se realiza una infiltración en la base del canino
derecho y otra en la fosa canina (en el maxilar).
El paciente al minuto de la
infiltración refirió alivio en 80%, a los
tres minutos alivio en 95% y a los 5 minutos el dolor desapareció completamente,
es decir 100% de alivio del dolor. El paciente no lo podía creer.
Se trata una vez más de lo que
ocurre habitualmente en el ejercicio de la Terapia Neural, cuando se haya el
campo irritativo (interferente). De esta forma el paciente se ha aliviado
completamente de su problema con un procedimiento sin efectos dañinos; sino que
regula o estabiliza los tejidos lesionados incluso de hace años. Actualmente el
caso está en seguimiento.
