domingo, 8 de junio de 2014

LOS CAMPOS INTERFERENTES

LOS CAMPOS INTERFERENTES   
Por: Dr. Pavlusha K. Luyando Joo                                                 
policlinicosagradafamilia@yahoo.com

Hubo tiempos en donde la ciencia médica sostenía que las que las enfermedades solo eran producidas por bacterias, virus o parásitos; sin embargo en la medida que pasaba el tiempo, se evidenció que solo resolvían determinados  problemas de salud, dejando sin la posibilidad de tratar un sin número de pacientes con diversidad de dolencias  y síndromes que los aquejaban.  
Con el paso de los años los estudios de bioelectricidad demostrarían que surgen diferencias de potencial eléctrico en las zonas que han sido afectadas por alguna lesión determinada: cirugías, fracturas, quemaduras, heridas, o enfermedades.

Estos estudios en bioelectricidad han demostrado también, que en la zona de fractura hay un aumento de la carga negativa; estableciéndose de esta forma el llamado Potencial de lesión; que se observa entre las partes lesionadas y las partes intactas de una  zona lesionada. Este potencial de lesión es necesario para la consolidación de fracturas, la cicatrización de heridas y los procesos de regeneración en general.
Sin embargo hay casos en que los retrasos en la consolidación de los huesos, las heridas purulentas, las enfermedades que han dejado secuelas en la función de algún órgano hacen que el potencial eléctrico normal de los tejidos se distorsione de forma permanente generando diferencias en el  potencial eléctrico en la zona afectada de forma perpetua con el impacto patológico del caso, generando cambios en la función de órganos y sistemas
Esta distorsión eléctrica es capaz de producir señales aberrantes  en el sistema nervioso y se va a evidenciar  en trastornos diversos, dependiendo de la particularidad del organismo.

Bajo esta premisa se explica por qué luego de padecer algunas enfermedades como por ejemplo: Fiebre tifoidea, hepatitis quedan molestias digestivas de larga data, o luego de haber sido sometida a  cirugías la persona a veces  queda con molestias (dolor, distorsión en la sensación; etc.)  en la zona de la intervención o incluso en lugares del cuerpo  alejados de la cicatriz post quirúrgica. Esto es lo que se le llama una interferencia o un campo interferente.

¿Cómo se “borra” una interferencia?
Los tejidos patológicos tienen mayor resistencia eléctrica que los sanos, el potencial distorsionado puede ser restablecido artificialmente a través de estímulos como el uso de analgésicos locales, corriente, masajes, campos electromagnéticos o incluso la punción de una aguja, con el alivio de La dolencias en el paciente.
La Terapia Neural por ello es una herramienta preciosísima que colabora de forma muy eficaz en el restablecimiento de estas alteraciones de potencias eléctrico del organismo. Sin embargo es importante basarse en un patrón metodológico que implique determinar en la historia del paciente las posibles lesiones interferentes.
 


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